A menudo se dice que la sangre es más espesa que el agua… Esto significa que el vínculo familiar y la lealtad a la familia y parientes es más fuerte que cualquier otro vínculo y lealtad.

Pero esto no es cierto. La verdad es que el vínculo más fuerte de lealtad y fidelidad es el del islam, siempre que una persona posea un verdadero Iman. Esto fue probado, una y otra vez, por aquellas personas que poseían el mayor Iman en esta umma, los Sajabah (radillal’laju anjum).

En el Corán, Al’lah Ta’ala dice con respecto a los Sajabah (radillal’laju anjum): “No encontrarás a aquellos que creen en Al’lah y en el más allá teniendo amistad (y amor) con aquellos que se oponen a Al’lah y a Su Rasul, aunque sean sus padres o sus hijos o sus hermanos o su familia (parientes)…” [sura: Muyadalah,  aleya: 22]

En esta aleya, se nos enseña que un verdadero creyente nunca debe tener afinidad, afecto, amor o simpatía por los incrédulos, ya que son enemigos de Al’lah Ta’ala, Rasulul’lah ﷺ y el islam. Tal era el Iman de los Sajabah (radillal’laju anjum) y su lealtad a Al’lah Ta‘ala que incluso si el enemigo era su propio padre, hermano o pariente, cortaron la lealtad hacia ellos y en su lugar mostraron su lealtad al islam.

Rasulul’lah ﷺ ha mencionado en el hadiz que entre las cualidades más virtuosas del Iman está que una persona ama por el bien de Al’lah Ta’ala, y también odia por el bien de Al’lah Ta’ala. [Musnad Ahmad #22130]

Los Sajabah (radillal’laju anjum) indudablemente poseían estas cualidades, sus gustos y aversiones, amor y odio, todos eran regidos y guiados por el islam y la shariah, y esto fue un claro testimonio del elevado nivel de su Iman.

Se informa que en la ocasión de Badr, el hijo de Abu Bakr (radillal’laju anju ), Abdur Rahman (radillal’laju anju), estaba luchando del lado de los incrédulos porque aún no había aceptado el islam.  Posteriormente al aceptar el islam, un día le dijo a su padre: “En el día de Badr, te acercaste a mí (es decir, estabas a poca distancia de mi espada), sin embargo, me alejé de ti y no te maté (como eras) mi padre)” Al escuchar esto, Abu Bakr (radillal’laju anju) respondió espontáneamente: “Si te hubieras acercado a mi, no te habría dado la espalda (es decir, te habría atacado mientras luchabas contra el islam)”. [Tarijh Ibni Asakir vol. 30, pág. 127]

Lecciones:

1. De lo anterior, entendemos que la lealtad y la fidelidad de un musulmán siempre se rigen por el islam y la sharía. Un musulmán solo mostrará lealtad, amor y afecto a aquellos a quienes la sharía ha declarado y aprobado, y un musulmán siempre se abstendrá de mostrar cualquier tipo de afecto o lealtad a los incrédulos y enemigos del islam.

2. En todos los aspectos de nuestra vida y estilo de vida, como hablar, vestir, etc., debemos permanecer leales y fieles al islam y la sunna. Que sea que en todo momento, solo irradiemos el islam y la sunna, no los valores, costumbres y caminos de los enemigos del islam.

Que Al’lah Ta’ala nos bendiga a todos con verdadera lealtad al islam, amén.