Vivimos en una época en la que la desunión, la discordia y el conflicto han impregnado en muchas relaciones y hogares, y las personas buscan soluciones para recuperar el amor y la unidad que alguna vez disfrutaron. Sin embargo, a menudo recurren a medios que no son necesariamente las verdaderas soluciones [como acudir donde los Amil] para obtener el amor y la unidad.

La verdadera solución es atraer la ayuda de Al’lah Ta’ala y atraer Su gracia y misericordia. Al’lah Ta’ala se dirige a Rasulul’lah ‎ﷺ con las siguientes palabras: “Él (Al’lah) es Quien unió sus corazones, y tú no habrías podido hacerlo aunque hubieras gastado todo lo que hay en la Tierra, pero Al’lah los reconcilió. Él es Poderoso, Sabio”. [sura: Anfal, aleya: 63]

De este verso entendemos que el amor solo puede ser creado y reavivado por parte de Al’lah Ta’ala. Por lo tanto, es imperativo que le imploremos y supliquemos.

De entre las muchas súplicas de Rasulul’lah ﷺ, una súplica muy completa y efectiva para crear amor y unidad entre las personas es la siguiente súplica:

‎اَللّٰهُمَّ اَلِّفْ بَيْنَ قُلُوْبِنَا ، وَاَصْلِحْ ذَاتَ بَيْنِنَا ، وَاهْدِنَا سُبُلَ السَّلَامِ ، وَنَجِّنَا مِنَ الظُّلُمَاتِ اِلٰى النُّوْرِ ، وَجَنِّبْنَا الْفَوَاحِشَ مَا ظَهَرَ مِنْهَا وَمَا بَطَنَ ، وَبَارِكْ لَنَا فِيْ اَسْمَاعِنَا وَاَبْصَارِنَا وَقُلُوْبِنَا وَاَزْوَاجِنَا وَذُرِّيَّاتِنَا ، وَتُبْ عَلَيْنَا اِنَّكَ اَنْتَ التَّوَّابُ الرَّحِيْمُ ، وَاجْعَلْنَا شَاكِرِيْنَ لِنِعْمَتِكَ مُثْنِيْنَ بِهَا قَابِليْهَا وَاَتِمَّهَا عَلَيْنَا

“Oh Al’lah, une nuestros corazones. Enmienda nuestros asuntos mutuos. Guíanos por el camino de la paz. Líbranos de las tinieblas a la luz. Sálvanos de las prácticas obscenas, ya sean ocultas o abiertas. Bendícenos en nuestros oídos, ojos, corazones, esposas e hijos. Acepta nuestro arrepentimiento, ciertamente, eres el Más Indulgente y el Más Misericordioso. Haznos agradecidos por Tus favores, para que podamos alabarte por ello, y acepta y completa (Tus favores) sobre nosotros”. [Sunan Abi Dawud #969]

Es la experiencia de muchas personas que cuando comenzaron a recitar esta súplica, en un corto espacio de tiempo, la paz y el amor renació una vez más entre ellos.

Mowlana Muhammad Aquil Saheb (hafizahul’lah), un gran Alim y santo de la India, Shaijul Hadiz de Mazahirul Ulum Saharanpur y yerno de Sheij Zakariya Kandhalwi (rahimahul’lah) alienta enormemente la recitación de esta súplica para crear amor y union entre los miembros de la familia y otros. Menciona que un Alim que estaba enfrentándose a graves disputas en su familia empezó a recitar esta súplica. En cuestión de unos días, el problema se resolvió cordialmente.

Además, una vez una mujer que estaba en su viaje de Umrah se quejó de que su esposo repentinamente se había vuelto muy frío con ella y ni siquiera le hablaba en este bendito viaje. También se le aconsejó que siguiera recitando esta súplica. A la mañana siguiente, ella vino a expresar su gratitud porque el estado de ánimo de su esposo había cambiado por completo y nuevamente la estaba tratando bien.

Aparte de que esta súplica es una receta para el amor y la unión, que se encuentra en la primera parte de esta súplica, en esta súplica también se suplican muchos otros aspectos pertinentes a Al’lah Ta’ala.

Por lo tanto, habiendo pedido unión y paz, a continuación le pedimos a Al’lah Ta’ala que nos salve de las tinieblas de la incredulidad y la desobediencia y nos guíe a la luz del Iman y la obediencia. También le rogamos que nos mantenga alejados de cualquier tipo de inmoralidad, que es una de las principales causas de la ira de Al’lah Ta’ala y un flagelo de nuestro tiempo. Luego suplicamos por barakah (bendiciones) para nosotros y nuestras familias y también suplicamos el perdón de Al’lah Ta’ala, que constantemente necesitamos.

Además, dado que Al’lah Ta’ala nos ha colmado con innumerables dádivas y favores, y continúa colmándolos sobre nosotros en todo momento, le suplicamos en esta súplica que nos haga agradecidos por Sus ilimitadas dádivas y que también nos haga estar entre aquellos que aprecian estos favores. Por último, le pedimos a Al’lah Ta’ala que complete estos favores sobre nosotros, lo que significa que estas bondades deben ayudarnos a adorar a Al’lah Ta’ala. [Sharhu Sunan Abi Dawud – Ibnu Raslan vol. 5, pág. 227]