En una ocasión, mientras Umar (radillal’laju anju) atendía a la gente, pasó un hombre que llevaba a su hijo sobre los hombros. Cuando Umar (radillal’laju anju) los vio, se asombró y comentó: “No he visto a un cuervo que se parezca a otro más de lo que esa persona (el hijo) se parece a esta persona (al padre”.

Al escuchar esto, el padre respondió: “¡Oh, Amirul Múminin! Por Al’lah, su madre le había dado a luz cuando ella ya había fallecido”. Umar (radillal’laju anju) comentó asombrosamente: “¡Ay de ti!  ¿Cómo puede ser eso?

El hombre luego pasó a relatar su historia. Explicó que había salido de su casa para cierta expedición mientras su esposa esperaba un hijo. Antes de irse, le dijo: “Confío lo que está en tu vientre a Al’lah”. Sin embargo, cuando regresó del viaje, se enteró de que ella había fallecido.

Una noche, mientras estaba sentado en Yannatul Baquí, el cementerio de Madina Munawarah, con algunos de sus primos, notó una luz junto a las tumbas, que parecía una lámpara. Le preguntó a sus primos con asombro: “¿Qué es eso?”  Respondieron que no sabían qué era pero que habían estado viendo esa luz todas las noches junto a la tumba de una mujer.

Por lo tanto, esta persona se dirigió hacia la tumba con un hacha. Al llegar allí, vio la tumba abierta y a este niño en el regazo de su madre. Cuando se acercó a la tumba, escuchó una voz que decía: “¡Oh, el que Le confió a su Rab (con una confianza), toma tu confianza! Si Le hubieras confiado a (Al’lah) su madre (del niño), la habrías encontrado (viva a ella también)”. Así tomó al niño y cerró la tumba.

[Man Asha Badal Maut – Ibnu Abid Dunya #19]

Lecciones:

1. Si una persona deposita su confianza en Al’lah Ta’ala, aunque la ayuda de Al’lah Ta’ala no le llegue de una manera tan extraordinariamente como en este incidente, sin embargo, definitivamente disfrutará de la protección y asistencia de Al’lah Ta’ala de una forma u otra. Al’lah Ta’ala dice en el Corán: “Quien deposite su confianza en Al’lah Ta’ala, sepa que Él le será suficiente”. [sura: Talaq, aleya: 3]

2. Así como esta persona confió a su hijo antes de nacer a Al’lah Ta’ala, es aún más importante e imperativo en estos tiempos difíciles que, junto con hacer el esfuerzo necesario en la crianza de nuestros hijos, los confiemos a Al’lah Ta’ala. Así como Al’lah Ta’ala protegió al hijo de esta persona de esta manera asombrosa, también cuidará de nuestros hijos y los protegerá.